Trucos para pasar la ITV

Mantén tu vehículo en buen estado: Realiza un mantenimiento regular de tu vehículo, asegurándote de que los frenos, neumáticos, luces, suspensión y otros sistemas funcionen correctamente. Realiza los arreglos necesarios antes de llevarlo a la ITV.

Lleva el vehículo limpio: Lava bien tu vehículo antes de llevarlo a la ITV. Un vehículo limpio puede dar una buena impresión y los inspectores pueden realizar su trabajo de manera más eficiente.

Revisa los elementos básicos: Antes de la inspección, verifica que todas las luces funcionen correctamente, incluyendo los faros, intermitentes, luces de freno y luces de matrícula. Asegúrate también de que los limpiaparabrisas estén en buen estado y los espejos retrovisores estén correctamente ajustados.

Comprueba los niveles de fluidos: Verifica los niveles de aceite del motor, líquido refrigerante, líquido de frenos y líquido limpiaparabrisas. Asegúrate de que estén dentro de los rangos recomendados por el fabricante.

Verifica el estado de los neumáticos: Comprueba la presión de los neumáticos y asegúrate de que estén en buen estado, sin desgaste irregular o profundidad de banda de rodadura insuficiente. Asegúrate también de llevar la rueda de repuesto en buen estado y con la presión adecuada.

Soluciona los problemas eléctricos: Si tienes algún problema eléctrico, como luces que no funcionan correctamente, trata de solucionarlo antes de la ITV. Los problemas eléctricos pueden llevar a un resultado negativo.

Revisa los cinturones de seguridad: Verifica que todos los cinturones de seguridad funcionen correctamente, se ajusten y se abrochen correctamente. Si alguno está dañado, reemplázalo antes de la inspección.

Revisa los documentos: Asegúrate de llevar contigo todos los documentos necesarios, como el permiso de circulación, la tarjeta ITV anterior, el seguro y el DNI.